1) El valor de nuestra organización, está en la gente, en sus cualidades, en su forma de ser y de sentir, en su forma de compartir, de crear, y de soñar. Está en el valor de sus acciones y de su interrelación con los otros, de su aporte a un estado de paz y de armonía.

2) La capacidad de brindarse hacia los demás, es un valor fundamental en cada uno de nosotros. La capacidad de resignar los egos individuales, en pro del beneficio colectivo, y de establecer siempre relaciones ganar-ganar en la interacción con los otros.

3) La visión está en el concepto de que “ARSULTRA”, no solo existe como entidad sinó que existe fundamentalmente en el corazón de cada uno de sus miembros. ARSULTRA está inmersa en cada uno de sus miembros, y los documentos, constituyen solo una formalidad en un medio burocrático, pero que la fuerza, la pericia y la belleza de nuestra organización, emana de su gente.

4) ARSULTRA no posee “Recursos Humanos”, posee “Humanos con Recursos”. Los recursos de nuestra organización no son financieros ni económicos, ni instrumentos técnicos, ni ningún tipo de elemento tecnológico. Los recursos para nosotros, son la capacidad de nuestra gente de pensar, de crear, de resistir, de disfrutar, de comprender, de esperar, de luchar, en definitiva, son sus capacidades propias de las personas, aquellas que representan las herramientas de nuestra organización. Esas capacidades son las que deben ser desarrolladas para construir mejores personas.

5) ARSULTRA, no desarrolla tecnología, sino que desarrolla personas, seres humanos, individuos, y son estos quienes a su vez, desarrollan la tecnología. Lo importante, son siempre las personas, las personas y su entorno, la naturaleza.

6) Necesitamos aprender a transitar livianos por la vida, para poder fluir, y evitar que las cargas y los pesos, impidan que nuestros pensamientos se eleven a los estados de mayor altura.

7) Necesitamos comprender al otro, y tratar de entenderlo, en su cordura, en su claridad, o en su confusión y su desesperación. Luchemos por construir personas que no juzguen, sinó que comprendan. Todos tenemos nuestros propios contextos, y aunque no comprendamos ni compartamos otras ideas, debemos aprender a conciliar con ellas.

8) Debemos desarrollar la capacidad de escuchar activamente nuestro interior, para poder comprendernos, para entendernos a nosotros mismos y nuestras actitudes ante todas las cosas. Debemos mirar adentro nuestro, en busca de lo bueno y lo malo, para entendernos como personas.